
Rutinas desatendidas
Las dos mujeres siguen en la portería del edificio sin que un taxi se estacione enfrente para recogerlas y llevarlas al destino en donde una fiesta familiar las espera. Esta tarde estuvieron en la peluquería, un señor les alisó el cabello, una muchacha les pintó las uñas y a las dos una señora de manos suaves les masajeó los pies y los dejó suaves. A … Continúa leyendo Rutinas desatendidas