
Oscuridad y luz
En la madrugada, antes de que el sol persigne el día, introduzco en mi pecho la mano abierta, extraigo la luz con la que bordearé los caminos hasta cuando la tarde de paso al instante en que, con la otra mano, del mismo corazón sacaré la oscuridad y la pondré en mis ojos para atravesar la noche. En los dos casos, noche y día, me … Continúa leyendo Oscuridad y luz