
Aunque no fuese creyente
La muchacha que recién alquiló un balcón en el inicio de su tercer decenio y cumplió veintiuno, pero yo tengo cuarenta y cinco, ahora aparece con su cara de quiero aprender de nada contigo y saberlo todo sin ti, o algo así era lo que me decía mientras dejaba caer sus zapatos en medio de los míos, debajo de la mesa en el café a … Continúa leyendo Aunque no fuese creyente