Tus manos limitan con los botones

Las manos tallando en redondo y extenso sobre la piel hasta llegar a todas partes para volver a empezar la búsqueda de la humedad en los lugares donde esperan encontrarse. Viajan las manos, lo cóncavo encuentra su convexo, lo que se extiende puede ser comprimido y lo que es borde se rodea, lo que es de colores aumenta el flujo de la sangre para darle … Continúa leyendo Tus manos limitan con los botones

Tus manos limitan con la imaginación

Todo está a la distancia de un parpadeo cuando el cuerpo desea al mismo tiempo lo que ama el corazón, la mano dobla el espacio y se atreve a ir a lo profundo del universo para encontrar la curva exacta desde la cual ascender hacia los lugares en donde tiembla la noche, para descender por los caminos en donde hay rumor de aguas sin fatigas. … Continúa leyendo Tus manos limitan con la imaginación

Disertaciones marítimas

Era una noche en formación, apenas alcanzabas a ver la forma de las olas, y el sol aún aparecía ostentando su luz sobre el mar. La arena recibía tus pasos y los marcaba seguro de que se perderían después, en cambio tú recogías en tu memoria el olor del aire, la tonalidad de luces en el horizonte, una música lejana, la suavidad de los pasos. … Continúa leyendo Disertaciones marítimas

Sudar tu piel y aspirar tu aroma

Beso tu rostro, eres una lágrima pendiendo del tiempo. Atraco en ti mis vagabundas ideas, ellas se deslizan hecha carne por tu pasadizo secreto, ese que grita y escarmienta sudores en las noches de tibieza en tu cama. Atravieso un océano de aguas y plantas, todo es calor y lluvia. Ves que soy tú y te apropias de mí. Veo que eres yo y me … Continúa leyendo Sudar tu piel y aspirar tu aroma

Mis ojos se diluyen en tu piel

Nos repetimos en palabras, la caricia es nuevamente una estrecha latitud que va de mis manos a tu espalda, de tu cadera a mis rodillas. A dónde vas, parecieras retirarte cuando cierras los ojos, sin embargo, tus pies vienen a mi espalda, ¡cómo lo hiciste! dicha es saberte elástica. Estás hecha de horóscopos, eres un continuo sugerir piedades y futuros. Callas el grito, pero te … Continúa leyendo Mis ojos se diluyen en tu piel

Somos únicos y redundantes

Caes en mí, me pierdes por un gemido que te sale de pronto cuando beso tu cintura, en la parte que corresponde a tu espalda, me reencuentras cuando tus brazos agitan mi cabello, imaginaria cabellera en la que sumes tus dedos. Nazco en tus ojos, muero en el siguiente parpadeo ya que bajas a sobornar mi estómago con las oblicuas pendientes que divagan pensamientos en … Continúa leyendo Somos únicos y redundantes

Subir y bajar por tus brazos

Es temprana tu voz en mi oído. Llueven tus vocales en mí, se siembran, y alcoholizan de tal modo mis palabras que antes de que pueda notarlo hablo como tú. Me llegan tus besos; prisionera mi lengua en tu boca protesta por la insistencia de los labios que también quieren estar ahí. Mis manos aprenden de tus diarios ingresos a la ducha, de ese subir … Continúa leyendo Subir y bajar por tus brazos

Este otro también te ama. 0110

Soy otro, incrustado en lo inexacto, detonando pensamientos entre una y otra borrasca, entendiendo que la cordura es una manera más de apropiarse del mundo, apreciando la indiferencia del universo por mi existencia, degustando el asombro con el cual toda la existencia me convoca. Nacido vivo, y manteniendo siempre un pie en el otro lado nombrado por la muerte, un pie en este lado nombrado … Continúa leyendo Este otro también te ama. 0110

Este otro también te ama. 0101

No pienso en las islas como lugares lejanos y encarcelados por el mar, también lo es el continente, y más aún el planeta entero encallado en medio del universo, no me ufano de ser el centro de nada, no me maravillo de poder alguno, así, soy otro aplaudiendo la fragilidad de estar en un lugar del que no se otra cosa más que ha sido … Continúa leyendo Este otro también te ama. 0101

Este otro también te ama. 0100

Otro, uno que estaba bajo la piel, uno que va cobrando distancias y se atiene apenas al tiempo que posee en un segundo, uno que sabe del cambio sin afrenta, del ir y volver, y caer y levantarse pensando en que todos alrededor son lo mismo, los mismos seres ante la soledad del universo, los mismos llenos de la saciedad de toda la existencia, otro … Continúa leyendo Este otro también te ama. 0100