Hablar de ti. Ser capaz de recordarte. Imaginar tu rostro
Olvidar tu nombre y seguir hablando de ti como si la noche apenas hubiera empezado a notarse cuando tu pupila se oscurece.
Ser una roca cuando todos quieren árboles
Abrir la mañana con una mano extendiendo las cortinas.
Desconectar la noche para que se encienda el día.
Meter la mano debajo de tu blusa y olvidarme del tamaño del sostén para saber exacto el de tus senos.
Abrir tu boca para adelgazar tu lengua. Uno se pone triste. Uno se pone como le da la gana.
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Un comentario en “Adelgazar tu lengua en mi boca”