Estoy en el bar. Veo el partido de mi equipo favorito con su rival de patio. Nada importante para la vida, ya lo dijo un periodista, «de las cosas irrelevantes en la vida, el fútbol es la más importante». Solo una excusa para salir a observar cosas que hacen personas desconocidas.

Hay dos en la mesa de enfrente. Una muchacha y un muchacho. Habían estado conversando sin mirar los celulares. Tuvieron un rato de silencio, entonces ella tomó el celular y le mostro un video explicativo de cómo usar las manos para acariciar el miembro masculino.

Desde donde estoy puedo ver el video, ella sostiene el móvil, parece que le tiemblan las manos. Siguen conversando, ahora en la pantalla aparece un nuevo video, más explícito que el anterior, los dos lo miran, ella dice algo que yo no alcanzo a escuchar. Un pie de la mujer se mueve hacia la pierna del muchacho, dejo de ver, espero a que avancen, dos minutos después ella lo besa, el celular está en la mesa, un video se reproduce sin que lo vean, él parece atrapado en un deseo para el que no estaba preparado.

Imagen de Rudy and Peter Skitterians en Pixabay