Estoy tomando café, él también, yo leo un libro, él habla con quien supongo es la mujer de sus gustos, hace rato llevan una conversación bastante animada, de una complicidad muy cercana. La mujer, cada cierto número de minutos gira la cabeza, me mira, observa mi café, ve el libro, y continúa escuchando al hombre sin que pareciera notar que su compañero de mesa la sigue con la mirada, además me contempla como si de mí pudiera extraer todos los odios con los cuales iniciar una guerra. Me hago el desentendido, al hombre le afecta la atención que dedica su compañera a verme, a curiosear en mi mesa, en la tapa del libro, en mi rostro. Continúo con el café, tomó estas notas, se levantan de la mesa, mientras él lleva las tazas de cartón a la cesta de basura ella gira, la miro, me dice, ese libro me encanta, ojalá un día pueda verte para que lo comentemos y pueda recomendarte otros libros de ese autor.

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