El silencio le pareció muy pesado para esta hora de la mañana, puso música y se colocó los audífonos, una lista de reproducción con música de los setenta, empieza con Stairway to Heaven y cuatro canciones después llegará el sonido de Highway to Hell. De ese modo empieza a retirarse a sus maneras de pensarse, tararea las letras, mueve un poco la cabeza, extiende las piernas, mira hacia la ventana del almacén de ropa en frente del café en donde está sentado, le hace gracia que a esa ventana la llamen vitrina, se ocupa en la ropa del maniquí, sigue con la música y se queda con las memorias antiguas, el rostro de una mujer le pone una sonrisa, hace un gesto de mudez aprendida, aprieta la mano y siente la fuerza del puño en sus días de joven, cuando se atrevía a las peleas con otros de su misma edad, cuando hurgaba en su valentía ebrio en los bares.

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