No llovió, era mi excusa para hablar de la melancolía. La noche es una costumbre llena de tatuajes repetidos, no hay posibilidad alguna de hablar de su corazón herido, está lleno de tinta repetida y de tatuadores sin imaginación. No llovió, no estuvimos a tiempo para el sermón de las nubes, caeremos en sosiego.

La melancolía es complemento de la lluvia, más cuando se mezcla con lágrimas… besos al vacío