De pronto, como si una prisa la hubiera despierto, la sombra se levantó de la silla, se quedó enfrente mío, me quedé quieto, asustado, luego vi como la sombra me atravesaba, y fue cuando empecé a recordarte, ahora mientras me miro en el espejo, sé que soy yo, pero es otro el que piensa.
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