Las novelas son como los matrimonios, su propósito es de completitud, de acumulación de ritos y extenderse en hábitos. Los cuentos son como los noviazgos, no prometen extensiones, en cambio sí están hechos para promesas que se cumplen en el corto plazo. Los poemas son como los amantes, el único compromiso es el todo, sin obligaciones, sin extensiones para más tarde, aunque, los amantes y los poemas los llevamos con nosotros para siempre. Tú eres toda mi literatura.
