No se oxide tu tristeza, crezca ella exponencial, ahora mismo, hasta más tarde. Vigorosa y constante, así sea, por lo menos en este instante, para tener una excusa diferente, y si alguien pregunta, responder sin apremios, es la tristeza, es una tristeza extensa cubriéndome, y poder mentir sin tener que confesarlo, la lluvia te vuelve fetal, uterino.
