Yo le pedí una foto de su cuerpo desnudo. Ella me envió muchas, miles de fotos de su cuerpo desnudo, en cada una de ellas solo podía verse un centímetro cuadrado de su piel. Una nota con la última foto decía, si quieres mi cuerpo desnudo, debes agudizar tu olfato y reconocer que soy todas las frutas, agudizar tu oído y saber que congrego todas las voces, abrir tu mente y comprender que mi desnudez solo importa al amor que me concedes.
