Miras con tus ojos de calendario, hoy fue ayer, mañana es el otro mes, la semana pasó y los domingos volvieron un día más. Pones tus ojos en la secuencia de tinta desde el uno al siguiente número que va a venir. Una memoria para perder, en el día que va a pasar, el reloj no se ve, detrás del día se repitieron las horas para volver a sumar. El calendario deja poner sobre uno de sus días una marca más, es el día para recordar y tú miras con ojos para borrar calendarios y días y horas y más.
