Usted, usted que parece tener claros sus ancestros y sabe con exactitud geométrica su línea sanguínea así como las torres que dan base a sus principios, disculpe mi inexactitud genética, esta desviación mía que recoge al conquistador y al de la colonia, al indígena y al hombre asentado sin reconocimiento, yo no puedo decir que soy de aquí o de allá, de los que vinieron o de los que estaban, yo debo decirle que soy este de ahora y he heredado de todos los que me antecedieron este mundo. Ahora, a usted le digo, no puedo hablar de reconciliación o de venganza, de recuperar lo perdido o de recompensar a los que les fueron desapropiadas sus riquezas, yo solo soy de este tiempo y lo único que quiero y, creo, es acceder sin negación alguna es al tiempo, lo que ocurrió es del pasado, lo que ocurrirá es de los que vienen después de mí, solo me pertenecen estas horas mínimas que tendrán la culpa de lo que yo construya para luego.
