No conozco el origen de la palabra, no voy a buscarlo, no sé en dónde fue su origen, misma respuesta, no voy a buscarlo, para qué saber los ingredientes, no voy a prepararla, solo me la estoy tomando, esta no es la primera de esta noche, según veo no será la última. Ella estuvo en el sofá de mi casa viendo películas conmigo, se ataba mi pijama a la cintura con una tela de plástico con la que se hacía moños en el cabello, a veces dormía en el sofá, o en mi cama, o donde yo estuviera porque de madrugada le gustaba llorar por todo lo malo que le pasaba al mundo, y cuando lloraba solo se calmaba teniendo sexo. La primera vez que lo supe me hice el propósito de dejarla desprenderse del llanto por cualquier motivo. Por cualquier motivo he tomado cerveza, ahora mismo es uno de esos momentos, digo salud mientras la canción de ‘Los Rodríguez’ dice, “quiero ser el único que te muerda la boca”. A propósito de eso, a una amiga de ojos claros que se acerca a sonreír conmigo mientras se ríe de las cosas curiosas de la vida, de lo que yo escribo y de lo que imagina hago en mi casa, a ella le debo estas letras de ahora.
