El mejor lugar, la mejor cerveza, esto ya lo han dicho muchos, yo solo voy a repetirlo, ese lugar y esa cerveza están en donde me encontré con mis amigos de colegio, no voy a mencionar uno tras otro, la hora no es adecuada para dejar que los recuerdos me obliguen al llanto, tal vez más tarde, igual me daré oportunidad de olvidar esto que dije. Le compraba chocolatinas a una compañera, ella dejaba las vocales de su nombre y apellidos en mis cuadernos, yo en casa los completaba, luego la timidez me presionaba a quitar las hojas y mi madre me regañaba por desprenderlas porque el cuaderno se iba descosiendo, así como yo, me iba descosiendo sin saber que a eso se le llama soledad, sin saber que también el amor, esa palabra en donde solo estaba una de las vocales de su nombre me haría desistir de seguir rompiendo hojas o tachar las letras impresas con mi bolígrafo.
