Hay una mujer sorprendida

Hay una mujer sonriendo al recordar que su nombre y el mío por lo menos comparten una letra. Hay una mujer sorprendida porque con cada excusa para evitarme descubre una superior para permitirme el encuentro. Hay una mujer preguntando a las líneas de su mano si el secreto escrito en ellas es la caricia que una tarde pondrá con la palma abierta en mi espalda.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s