Ella es al mismo tiempo, la persona que admiro, la mujer que me gusta, la tristeza reprimida, y mi bar favorito. Es cierto, es una manera de hablar, no es un bar, sin embargo, como uno, en ella escucho la música que me gusta, bebo a sorbos de gigante mi memoria, me embriago de su aroma y de sus formas, estoy dentro de ella sintiendo que un útero me contiene, así como en mi bar favorito.
