La mujer en la esquina occidental del bar parece cantar canciones diferentes a las que la banda toca en la tarima. Una copa transparente deja ver el color azul de un coctel que lleva por dentro cuatro centímetros cúbicos de cuatro diferentes licores de color transparente. Se ve tranquila y feliz, no parece preocuparse demasiado por la manera en cómo miro hacia su mesa, no debe haberse fijado en mí. Son apenas las cuatro treinta de la tarde, demasiado temprano para la banda, para la música, para la copa cómplice. Yo estoy aquí porque he venido a reemplazar al hombre que atiende a las mesas, reportó una calamidad doméstica, típicamente lo hace cuando discute con su esposa, siento yo que uno de los dos se pasa de fuerza y deben esperar a sanarse para salir a la calle. Esta tarde los músicos han venido a practicar, los clientes creen que es una presentación formal, los de la banda solo practican para su presentación muy tarde en la noche.
Antes tenía una novia, me acompañaba un rato en la tarde mientras mi turno en el bar, ya no está ella, entonces llego y salgo solo del bar pensando en una mujer desamparada que quiera pedirme compañía, pensando en una mujer que al verme desamparado quiera acompañarme, pensando en que las mujeres no quieren hombres desamparados en su vida y sigo solo hacia mi casa que está a veinte minutos caminando despacio. Por eso me gusta trabajar en este bar, está cerca de casa, la dueña invita uno y otra copa cuando está de buen ánimo, claro que también sin estar de buen ánimo el dueño uno puede tomarse dos copas al terminar la jornada de trabajo, la dueña dice que nos quiere alerta en la jornada de trabajo y dispersos al salir hacia la casa.
Esta tarde, estando solo y esperando a los clientes, mientras limpiaba las mesas que dan a la calle llamó mi exnovia, fue una llamada extraña, no preguntó por mí o por mi vida, solo me contó cosas acerca de la suya, y luego cuando se despidió dijo, solo llamé a saber cómo estabas. Quizá le dije que estaba gordo y ella repitió lo expuesto en las campañas de publicidad, come verduras y proteínas, deja los carbohidratos y las gaseosas. Amé a esa mujer, lo sé porque el amor dura poco, fue poco el tiempo que estuvimos juntos, eso me gusta y también me disgusta, hubiera querido más, pero talvez era innecesario.