Nos han dicho que el otro es un espejo en el cual nos reflejamos, igual que un lago en calma muestra entero al cielo que lo cubre. Lanzan piedras a esa superficie y lo que recibimos de vuelta es una imagen deformada como consecuencia de esos ataques.
Nos han dicho que somos los otros continuamente repetidos, aun así nos convidan a ser nosotros mismos, y sin saberlo repetimos esos hábitos en contra del sentido común porque nos exigen seguir la costumbre que nos enseñaron.
Nos han invitado a transformar el mundo porque el futuro es nuestro, saben que para cambiar el mundo los primeros que debemos cambiar somos nosotros y nos castigan al sublevarnos.
Oscar Vargas Duarte