Se besan, a la boca no le importan los impuestos y la saliva no hace publicidad con anuncios. Tienen los labios ansiosos y motivados, siempre les espera el primer beso de una cadena en donde el primero es tan efervescente como el último. Traen en la punta de la lengua una sudoración dispuesta a ser lamida y a lamer en donde otra igual se mece. Cuanta claridad en dos bocas tapadas por ellas mismas, la luminosidad del amor no está registrada en la legislación impositiva que exige todo y da poco. En eso, hemos de ser claros, son opuestos, el amor lo da todo y exige nada. Se besan nuevamente.
👌