Yo recuerdo que los dos éramos infieles, no hacíamos caso a nuestro corazón, no éramos fieles al deseo de nuestros cuerpos, no nos permitimos caer en tentación. La vi esta mañana, siempre hay un café en el que nos encontraremos con alguien un día inesperado, ese fue hoy entre los dos. Saludó como para no esperar respuesta, saludé de la misma manera, y algo en nosotros no dejó que sucediera así, volvimos a vernos para sonreír, repetimos la mirada para preguntar algo más, y nos quedamos así, preguntándonos hasta hace un rato que ella salió de mi casa y la pregunta de los dos fue, ¿cuándo nos veremos otra vez?
