Ya lo entenderás cuando seas grande, cuando no fue mi madre, lo dijo mi padre, el abuelo, o los profesores en la escuela. Soy grande, si la definición de serlo es tener una edad tensada por dos números en el documento que me identifica legalmente, y hacerme grande no me ha servido de mucho, la sabiduría prometida en la infancia me sigue siendo negada. Yo también, cuando incapaz de explicar el razonamiento, la motivación o el propósito digo a los niños, ya lo entenderás cuando seas grande, y a mi ignorancia de antes acumulo esta de mi vejez desvestida de sabiduría.
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