Este libro es una ofrenda mediante la cual se celebra la existencia de la mujer amada, la que es deseada, de la mujer aliada que es compañera y cómplice. En sus páginas hay un continuo de imágenes expresando la cotidianidad, ella en la sala de su casa, en la ventana de la habitación, en el trabajo, en el momento del café, de la charla con amigos, en el bar.

Es una mujer a quien le gustan los ritos y celebra los espacios del mismo modo en que se producen las liturgias en los templos. Convierte lo habitual en algo sagrado, traslada a las acciones diarias el poder de los símbolos.

Su cuerpo está hecho de piel verdadera, sin los filtros de las cámaras fotográficas, con cicatrices, con lunares, con marcas de vacunas, con líneas en las manos, con miradas perdidas. Y a todo eso le de un simbolismo que lo convierte en narración constante, en laberinto literario.

Es una mujer que existe desde la vocación amorosa que tienen el padre, la hermana, los amigos, la madre, y que por medio de la vocación del poeta enumera las acciones con las que agradece su existencia.

Es una mujer que le habla, le susurra, le reclama, se junta con él para la conversación, toma café, abre las palmas de la mano para el aplauso, que tiene cicatrices, ríe y llora, que guarda tributo al silencio y, al mismo tiempo, hace de la música y el canto una sublevación en contra de la rutina.

La mirada del hombre que la ama recorre, a través de la transparencia del aire, esa cotidianidad, la observa, extrae del universo de la naturalidad todas las expresiones que le permiten hacerla una motivación para el poema.

Es una mujer que se atreve a los encuentros de la casualidad en los bares, que permite la mirada en el escote, aunque es también tímida y cierra los ojales de su blusa haciendo uso de la sentencia que ejercen los botones.

Es una mujer que sabe con claridad que el amor está entre la duda y la certeza, y es en ese ir y venir entre los dos extremos que puede encontrarlo.

Es a la vez el oráculo que lo sabe todo, y la mujer que se aproxima para que la verdad le sea revelada en las líneas de la mano, en el azar del tarot, en la esfera liquida detrás de los párpados.

Habla sola, en su conversación da giros alrededor de su imaginario del hombre que la atrae. Se fatiga y se recuesta como todos en un sofá a esperar que el reposo le sane las averías.
Es una mujer que, como todos, usa la alarma de un reloj para despertarse.va a los cinemas. Ve televisión en el sofá. Camina a los cerros de la ciudad. Escucha música en la radio. Escribe mensajes de texto en el celular.

En el libro se condensa la biografía de una mujer sin hechos históricos para registrar en Wikipedia, es una biografía para quedar anclada como un diario íntimo desde donde se puede leer lo que es a través de lo que hace.

No hay una elaboración artificosa de los poemas, las palabras usadas están colectadas del lenguaje diario, el lector necesita abrir el corazón y conectar esas palabras con sus emociones para que la poesía lo inunde.