Ella viene con el escote abierto y puedo ver sus senos desnudos sin timidez alguna en ella o en mí, pongo el círculo de mi pupila en sincronía con el de sus pezones, ella vuelca hacia mí su sonrisa y me hace una observación acerca de la hora y el frío nocturno, el sueño y la cama fría, el tiempo para la lectura y el tiempo para dormir, yo pongo el marcador en la página donde va la lectura, cierro el libro, lo pongo sobre el sofá, la miro nuevamente y ella viene a sentarse a mi lado, entonces abre completamente la blusa para mostrarme que ha escrito arriba de su ombligo mi poema preferido.
