Deja tu grito entre la lengua y la garganta.
Agita tu silencio como espada en batalla.
Espera a las grietas.
Sé moho y musgo.
No la nombres.
Orina óxido y escupe hacia la noche.
Camina, se breve con tus pasos.
Ve sin ruido por la acera.
Compra libros para quemar sus hojas.
No la nombres.
Admira tu miseria y véndela a los pobres.
Escóndete en los baños públicos.
Llora en los ascensores.
Duerme y sueña con sudores y fatigas.
No la nombres.
Da igual.
El bravo río que recorre tus venas la menciona.