Marcas personales

La cicatriz heredada de un raspón en la pierna, la mancha indeleble prendida en la piel desde la infancia, lunares del sol y del ADN, retazos y costuras para reparar averías del cuerpo, el cabello despeinado en forma de recién me levanto, la prisa de la grasa por acumularse y ocupar más espacio.

El dolor para el cual hay una medicina secreta, las respuestas mal habidas ofrecidas con enojo, el encuentro incómodo al mirarse y recordar un secreto, los vacíos negados contemplados en el silencio de la noche. El baño y sus pequeños universos, de un objeto caído, de otro mal puesto, de haber permitido a la prisa no hacer todo completo, la cocina y los malos hábitos, el lugar de la mesa descompuesto, un grito destinado a formar una herida de muerte, el beso escogido por la costumbre sin tallarse en alguna ternura.

Imagen de Enrique Meseguer en Pixabay

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s