Ella habla varios idiomas al mismo tiempo, el sarcasmo y la ironía son parte de ellos, una mueca le es suficiente para desprenderse del fastidio intelectual con el que se le acercan algunos, sí, que no son idiomas, pero es casi lo mismo, para entenderla hay que haber aprendido de sus gestos y maneras de usar una cosa para decir lo contrario. Ella escucha música para poder recibir lo mejor del mundo, y también para lo contrario, para no escuchar al mundo, en este instante pone sus manos tapando sus orejas, escucha una canción de Pink Floyd desde el fondo de una piscina a la cual se conectó por su imaginación en el instante previo.
