Cuando hace frío pueden usarse remedios de casa para sanarse, diría el boticario que no hay enfermedad en el clima, solo se usa un abrigo, se toman bebidas calientes o se acerca uno al fuego. No es así, se equivoca el hombre de la farmacia de cabo a rabo, cuando hace frío uno se enferma de melancolía y sufre una ausencia física que siendo traslúcida e inasible no puede abarcarse en modo alguno. El mejor de los remedios, enseñado y transmitido oralmente de generación en generación, es dibujar en la memoria un cuerpo desnudo y luego línea a línea recorrerlo con la mano, abierta al contacto y a la gustosa ceremonia de tocar y hacer sensible al cuerpo imaginado.
