El sueño duele como aire picante entrando por las fosas heridas, es el tiempo del anuncio y los ojos abiertos, los párpados en lenta abundancia cesan su movimiento, un campaneo craneal da cuenta del sin peso en el aire. Las neuronas han cancelado sus citas, olvidado toda agenda y cerrado cualquier posibilidad de ser irradiadas por pensamientos. Ronronea un gato y no es una hecatombe, la sombra de un árbol es la canción de cuna de un can extendido, nada se detiene en los fragmentos de tiempo enumerados por los relojes y los calendarios, los ojos tras un paraguas siendo de luz la lluvia.

bueno!! me gusto oscar