Cinemas. Siete de la noche. Ruido y filas. Una pareja come helado desde hace unos minutos, el tiempo es importante en la vida de los helados. Una muchacha habla por celular con alguien que llegará tarde y se perderá el inicio de la película. Por encima del aire acondicionado hace calor. Una familia de cinco sabe que estarán sentados hasta dentro de treinta minutos que abren la sala. Las estadísticas son para hacer sostenible una mentira y para dar fuerza a una teoría de la cual solo se intuye la hipótesis, el ochenta por ciento de quienes estamos en las sillas del sitio en donde venden café tenemos un celular en la mano. ¿En dónde estará el publicista que nos convenció de ponerle hielo a las bebidas? Después de ver la película algunos saldrán siendo diferentes, otros solo tendrán más líquido y comida dentro, otros sentirán que no fueron besados suficiente. La última vez que besé a una mujer en un cinema me sacaron del cine porque mi novia se estaba sacando la blusa.
