Otro rumbo se abre en tu cintura. Desde tu ombligo a tus tobillos una centena de predicados, sustantivos y adjetivos sobornan la furia de mis manos, caigo y cae tu pantalón que se niega al comienzo, una cadena de voces, una cadena de manos, las tuyas y las mías lo llevan hasta el lugar donde los esperan tu blusa, mi camisa, tu brasier, mi pantalón, luego otras prendas que dan forma a tu desnudez.
Y el resto me lo seguiré imaginando en la cama. Esta noche mi deseo te pertenece, mis explosiones eróticas y mis búsquedas. Mañana cuando te desnudes en la ducha deja que viajen mis pensamientos con tu mano.
Tu desnudez y la mía, mi desnudez y la tuya, mi búsqueda y tu encuentro, tus humedades y las mías, tus temblores y mis fugas