Hay quienes creen que amar es estar vencido, que la razón se apropia con la jerarquía, que la generosidad del otro es la comprobación de su debilidad, que la riqueza es la la suma de lo material, y la perfección es la sublimación de la técnica. No hay derrota en el amor, es la mayor de las victorias. La razón no es de los hombres o de sus cargos, solo las ideas en sí mismas son dueñas de una razón propia. La generosidad es una cualidad de la naturaleza, todo lo da, todo lo ofrece, sin importar a quién, cómo o cuándo, es así como deben ser todos los seres que en ella vivan. La riqueza material, vaya, ni siquiera posees aquello que puedes emplear en satisfacerte con alegría, nada te pertenece, lo que hoy es, ayer no era, mañana no será, solo tienes este instante. Perfecta es la creación entera, millones de años y de átomos convenientemente juntos para que la naturaleza tenga esta forma.