- La mujer de la que estoy hablando me gusta como para besarla después de tomarnos un café. Me gusta como para besarla después de que haya bebido una copa de vino.
- Le pregunté su nombre y me respondió, me llamo como quieras amarme.
- Lo sabemos tú, yo, tus mejores amigos, mi corazón en el tuyo no sufre de anonimato.
- Yo no tengo un dolor de sangre, aunque esta sea una herida de muerte.
- Cada uno se ocupe de su demencia o de su amor según sea el caso; a los demás déjenlos en paz.
- Cuando decimos ‘esto es lo natural’, realmente estamos refiriéndonos al statu quo, o a lo único que hemos conocido.
- Cuando dices que “eso no es natural”, ¿te refieres a que es algo que no cambia, a que es algo que debe permanecer estático? Solo por satisfacer la duda, lo natural se mantiene en un cambio continuo. Lo natural es el cambio.
- Cuídate de aquellos a quienes les gustan los uniformes, las insignias y los rangos.
- El amor es de quienes no piensan en el triunfo o la derrota, es de quienes viven cada instante como si de ello dependiera toda su vida.
- Es muy fácil sentirse inteligente a costa de la ignorancia de los otros.
- Está claro que la locura es un asunto de interpretación de la vida, los locos son gente que nos habla a destiempo.
- La vida es una enfermedad de la cual te sanas al morir.
- Me gustan tus flores y tus ramas, pero me enamoro de tus raíces.
- No confundas costumbre y condicionamiento social con lo natural.
- No miento cuando escribo, yo relato mundos que son ciertos para otros, para unos desconocidos que quizá nunca llegues a conocerlos.
- Ya eran imbéciles antes de las redes sociales; ahora lo hacen público a más personas.
- Acá todos tenemos experiencia en decepciones amorosas.
- Estamos hechos para la soledad, la compañía nos agrieta.
