No llegará a las diez de la noche porque está con otros enfrentándose a su propia furia que no le cabe dentro y la pone a prueba con sus garras y dientes ante otros que como él volverán a sus casas con manchas de sangre en el cuerpo. Es pandillero, ha tenido suficiente astucia para no permitirse la contaminación en la que han caído sus amigos domésticos.