Un día, cada uno de nosotros escogerá la nación a la que quiere pertenecer sin importar el espacio físico en que habite. Será bonito vivir en una sociedad conservadora siendo ciudadano de una nación en la que está permitida la poligamia, así siga siendo soltero y no logre salir con mujer alguna. Será bonito ser ciudadano de un país en el que estén permitidas todas las libertades así uno sea esclavo de todas las aficiones del consumo. Un día cada uno de nosotros se dará cuenta de que la nación en la que uno vive es la que surge de lo que uno lucha.
Imagen de Gerd Altmann en Pixabay