Ella, para no hablar más me dijo, este momento es como los prólogos, no me gusta leerlos, prefiero adentrarme en la narración antes que contener la gana de leer en el prefacio. Así, entiende porque quiero ir a ti sin saber, sin presumir, sin presentación, déjame llegar desde ya a ti. La besé y me mordió, la mordí y se desnudó, la convertí y cedió. Ella, para no hablar más me dijo, me gustan las lecturas incompletas para tener una página a la cual volver, así partió y yo tomé nota del lugar al cual volveríamos después.
