Pon tus pies descalzos sobre la tierra da un par de pasos en ella, cultiva un camino yendo de una parte a otra, siéntate en una roca y mira hacia un horizonte invisible, canta una canción, grita al viento, extiéndete y mira hacia la caverna de la que vienen la noche y el día, cuando hayas hecho eso, entonces abre tus manos y di, esto no significa nada, no es un rito, no es una liturgia, solo soy yo reconociéndome.
