El amor y el arte se parecen, hay amores espontáneos, sencillos y profundos que como las grandes obras de arte no requieren de explicaciones, se comprenden y sienten a primera vista. Hay amores como el arte conceptual, hundidos en explicaciones racionales, desconectados de la sencillez, más llenos de explicaciones que de belleza, cargados de justificaciones y exentos de cualquier espontaneidad.
Imagen de Nicole Bagley en Pixabay