«Cada día, en algún lugar se nos pide que no hagamos daño a inocentes. ¿pero quién se preocupa de que eso no suceda? ¿Quién tiene la fuerza de detener al que se ha alejado del bien? Los hombre más poderosos, son las mismas personas de las que el Señor dijo: «Como una jaula se llena de pájaros, sus casas están llenas de engaños.Por eso se hacen muy ricos. Están gordos, opulentos, sobrepasan el límite del mal, no se preocupan por los huérfanos, no defienden los derechos de los más pobres. ¿Acaso no debería castigarlos? ¿No debería vengarme de esta gente?  Todos los días suceden cosas terribles, espantosas. Y yo me pregunto: ¿Nadie se arrepiente de su maldad? ¿Nadie se pregunta qué ha hecho? No se esfuercen en acumular tesoros en la tierra. El óxido y la carcoma los consumirán, o los ladrones los robarán. Pobres los que pagan escrupulosamente los impuestos y dejan a un lado la esperanza, la justicia y la piedad. Den y recibirán porque con la misma vara que midan se les medirá a ustedes.» Roberto Salus en la película las confesiones.

https://en.wikipedia.org/wiki/The_Confessions_(film)