Yo no he ido por el vino a celebrar victoria alguna, tampoco voy por él para trasegar herido en la derrota, yo voy por el vino porque un hombre como yo ha puesto de su fuerza para darle forma simétrica al sabor del jugo de la uva, porque ese mismo hombre supo encontrar la hermosura de un aroma arqueado en líneas asimétricas, y yo como él encuentro una belleza igual a todas las bellezas cuando miro por el borde de la copa y reflejado en el líquido encuentro el rostro de la mujer que me gusta.
