
La calle
La calle no me mira, me supone.Dispone de todas sus puertas, para mi paso las abre. Es una mujer sin piernas, desvaginada, sus grutas son truenos abiertos, desprende de sí las aguas que la sueñan herida. Comprende sus horas de tumbas cerradas y cita lugares a los que va, de los que viene. Una espalda de vidrios y de espejos repite la lámpara solar. No … Continúa leyendo La calle