Imaginaciones

Ella me dijo, ven hagamos un puerto para que atraquen los barcos. Yo respondí, no hay mar, ni río, no hace falta un puerto. Ella sonrió y arrugó su rostro alrededor de los ojos, después de eso dijo, lo que importa es que lo hagamos los dos, luego, cada tarde, nos sentaremos juntos a ver el horizonte hasta que tu imaginación y la mía, en un parto conjunto, construyan un mar, y un río, unos barcos y unas canoas.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s