Soledades frías

Cuando la soledad me atrapa con su tridente frío, una muralla de voces se agolpan en mis polares dudas, entonces, tomo tres versos, un recuerdo ajeno, los dejo en remojo bajo la luz sin nombre de las lunas de Neptuno, a las tres de la mañana, los pongo dentro de mis zapatos, cuento hasta ciento veinte números impares, y mi soledad sale con mis zapatos a caminar al parque, siempre vuelven solos y mi soledad sigue conmigo.

Imagen de Simon Steinberger en Pixabay

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s