Llego a tu cuerpo, todo parece ocultarse a mi búsqueda, es una apariencia inexacta, vuelvo a buscar, caigo breve en tu mirada extensa, me dejo descubrir por tus ojos y, mientras tanto, encuentro una fisura en tu piel por la cual iniciar la escalada hasta tu cuello, empiezo en ella, alcanzo a varias palabras surgidas de tus labios, y sin pretensión alguna, ellas me atan para elevarme con su acento en un vuelo de cometas.
