La vanidad como peligro

Sentí su fatiga en el parpadeo y el cansancio en los ojos. Callé. Quienes compartían la mesa hicieron preguntas sobre temas generales y personales, a los últimos ella respondía desviando el tema. Yo me quedé callado, no sabía de qué podría hablarle. En algún momento de la conversación alguien me presionó para participar del diálogo, estaban hablando sobre la importancia del movimiento en la expresión … Continúa leyendo La vanidad como peligro