Una mañana

Una mañana, tomarás mis piernas y te sentarás en ellas. Jugarás con la espuma, la pondrás delicadamente y en la medida exacta sobre mi cara, luego con la cuchilla afeitarás mi barba.

Una mañana, buscarás la tensión de mi semana de trabajo en un lugar invisible de mi espalda, llevarás tus manos entre los puntos cardinales, yo sentiré mi cuerpo como un mar en calma.

Una mañana, te ocuparás de mis …pies como los gatos saben hacerlo, harás cosquillas en la palma de mis pies, tomarás rumbo hacia mis piernas y me despertarás con alegría.

Una mañana, levantarás mis brazos, abrirás mis manos, y con precisión pondrás mis brazos sobre tu cuerpo para seguir durmiendo mientras te abrazo.

Una mañana, después de compartir la ducha, jugar a escondernos la ropa, ajustarnos el uno al otro los cordones de los zapatos, tomaremos café y veremos el sol desde la ventana.

Una mañana, sin que nos lo hayamos propuesto, será un hábito mirarte al rostro y decirte feliz día mujer hermosa.

Deja un comentario